La regulación sanitaria de los alimentos tiene el objetivo de salvaguardar la salud pública, y mejorar los niveles de sanidad e inocuidad que permitan reducir el riesgo de introducción de plagas y enfermedades al territorio nacional, así lo destacó Javier León, subdirector del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), al participar en el IX Congreso del Colegio Latinoamericano de Nutrición Animal (CLANA).

Durante el evento, que congregó a lo largo de cinco días a expertos, empresas y autoridades involucrados con la nutrición animal en Latinoamérica, en la mesa de trabajo “Retos actuales para la industria de alimentos balanceados”, Javier León apuntó que la actual regulación sanitaria en México tiene dos problemas fundamentales:
• No distingue entre productos para “autoconsumo”, elaboración de productos a solicitud de terceros y productos comerciales.
• La obligación de someter a trámite de autorización alimentos que contienen ingredientes desregulados y otros previamente regulados.

Ante ello, el subdirector de CONAFAB señaló que casi todos los alimentos requieren trámite de autorización. Alimentos comerciales, de autoconsumo, premezclas, micros; sin embargo, existe una distancia entre lo que requiere la industria y la regulación. Por tanto, es necesario avanzar en la desregulación e ir hacia modelos que privilegien la vigilancia en sustitución de los documentos.