En la industria mexicana de alimentos balanceados nos enfrentamos al gran reto mundial, y de carácter decisivo, de redoblar nuestros esfuerzos para garantizar el acceso a productos seguros, saludables y nutritivos para una población que no solo crece, sino que cada día tiene mayores exigencias.

Para el año 2050, a nivel mundial habrá una población cercana a los 10 mil millones de habitantes, mientras que en México serán alrededor de 150 millones, una situación que nos llevará a incrementar la producción de alimentos en al menos un 60% para lograr el suministro. Sin embargo, el cambio climático nos impondrá más desafíos ante la falta de agua y degradación de los suelos, por lo que será necesario sumar esfuerzos entre sector privado y gubernamental para sortear los efectos.

Ante la escasez de insumos por los efectos de este fenómeno, otro reto será aplicar las tecnologías para hacer más con menos, de tal manera que atendamos la demanda de proteína animal apetecible, inocua y nutritiva, pero que también garanticemos la rentabilidad de los productores de alimentos y pecuario.

Como lo hemos visto este año, la estabilización de los precios de los insumos será sumamente importante para poder bajar los costos de producción y con ello la población tenga productos más asequibles que permitan abastecer sus hogares.

Ante ello, desde el Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB) reiteramos el compromiso con nuestros más de 150 socios de seguir impulsando las alianzas necesarias, no solo en México, sino en otros países del mundo, para que nuestro sector salga adelante ante cualquier embate.

De la mano de autoridades y especialistas seguiremos buscando y trayendo las prácticas más innovadoras que nos lleven a desarrollar productos de alta calidad que contribuyan a resolver el reto de la seguridad y suficiencia alimentaria del país.

En los próximos años la sociedad exigirá cada vez mayor transparencia sobre cómo se alimentan y se tratan a los animales en la industria agropecuaria, así que los temas de innovación y seguridad deberán ir de la mano de una mayor productividad.

Como lo fue en la pandemia, nuestra industria seguirá siendo esencial en los siguientes años, así que nuestro compromiso es seguir coadyuvando para mantener la disponibilidad de proteína animal bajo cualquier circunstancia y a precios accesibles para la población.