Ciudad de México, a 20 de febrero de 2019.

La correcta alimentación contribuye a la salud de todos, incluso de las mascotas. Si bien los cuidados y consultas de prevención con el médico veterinario representan un punto esencial que genera beneficios para los animales de compañía, ¿qué pasa con los cuidados que les debemos dar en casa?

Datos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señalan que 40% de las mascotas de familias mexicanas no reciben una buena alimentación, lo que propicia una menor calidad y tiempo de vida, así como riesgos para la salud de los propietarios.

Un comportamiento habitual de los mexicanos es dar a las mascotas alimentos de consumo humano, incluso crudos, sin tomar en cuenta que pueden contener bacterias como Salmonella o Listeria, que llegan a provocar enfermedades a los animales que también se pueden contagiar a las personas.

Aunque el nivel de toxicidad para la mascota depende de la especie, las enfermedades más recurrentes por la incorrecta alimentación van desde alergias y gastritis agudas, hasta diarrea, intoxicaciones y obstrucción e inflamación del esófago, debido a las diferentes proteínas y ácidos grasos que contienen los alimentos para humanos.

En este contexto, te compartimos algunas recomendaciones para prevenir enfermedades a tu mascota, o bien contrarrestarlas si es que ya tiene alguna afectación:

- Reduce el riesgo de una gastritis verificando que el alimento proporcionado no esté vencido o en malas condiciones.

- Evita darle huesos de carne o pollo, porque si la astilla no se digiere provocará saliva en exceso con probabilidad de vómito y sangrado.

- Si debes modificar su dieta por prescripción veterinaria, hazlo gradualmente para ayudarle a acostumbrarse a digerir un alimento diferente.

- Evita introducir en su rutina “dietas de moda” que sobre todo no cuenten con el aval de un especialista conforme al peso, fisiología, edad y raza de tu mascota, se corre el riesgo de rechazo e incluso desarrollar alguna enfermedad de las antes mencionadas.

- La rutina alimenticia incluye la frecuencia, periodos de tiempo, ubicación y método de ingesta. Evita una alimentación excesiva o deficiente y, sobre todo, no le des golosinas.

- Lleva la cuenta de los “bocaditos” o alimentos utilizados para la administración de medicamentos, así como de los complementos dietéticos.

- Enriquece la experiencia nutricional de tu mascota con el entorno ambiental: interactúa con él por medio de juegos y ejercicios, notarás que es más sencillo que el animal acepte el alimento balanceado.

- Lavarse las manos después de manipular sus alimentos y bocados.

En voz de expertos de la Amascota -sección del CONAFAB para empresas productoras de alimentos para perro y gato-, la alternativa más práctica, rápida, precisa y económica de alimentar correctamente a los perros y gatos son los productos fabricados por empresas dedicadas exclusivamente al rubro, ya que garantizan calidad de los ingredientes, balance de nutrientes, higiene, inocuidad y una adecuada cadena de suministro y comercialización.

Es fundamental conocer el qué, cómo, cuánto y para qué de la alimentación de animales de compañía. Las respuestas son parte del protocolo adecuado para procurar su salud.

Cabe destacar que una alimentación apropiada a lo largo de todas las etapas de la vida es preponderante para asegurar una respuesta positiva de las mascotas y reponerse rápidamente en caso de cualquier lesión o enfermedad.